Me estirpan los almacenes Dueñas
En estos días de enero, entre otros inmuebles, me están estirpando los almacenes Dueñas (trasera del Gran Hotel).
Se trata(ba) de un edificio realmente único, de fachada de ladrillo, y con pilares de hierro en la parte inferior. Digamos que era "muy industrial", y antiguo, con sabor a mucho -también a vino-.
Estirado en vertical, por aquello de que era delgado, según la sensación y, encajonado por otras construcciones. Sirvió como almacén y punto de venta de las Bodegas Dueñas. Hace tiempo fue apuntalado.
Si bien es cierto que tenía sus achaques, propios de la edad, no olvidemos que todos son intencionados. Por la dejadez y el abandono, los males se acrecientan y poco a poco aparecieron unas grietas en parte de los marcos de las ventanas de la fachada.
Pero ya todo es historia, y este edificio, escondido, da paso a otro (¡¡qué veremos!!).
Se trata(ba) de un edificio realmente único, de fachada de ladrillo, y con pilares de hierro en la parte inferior. Digamos que era "muy industrial", y antiguo, con sabor a mucho -también a vino-.
Estirado en vertical, por aquello de que era delgado, según la sensación y, encajonado por otras construcciones. Sirvió como almacén y punto de venta de las Bodegas Dueñas. Hace tiempo fue apuntalado.
Si bien es cierto que tenía sus achaques, propios de la edad, no olvidemos que todos son intencionados. Por la dejadez y el abandono, los males se acrecientan y poco a poco aparecieron unas grietas en parte de los marcos de las ventanas de la fachada.
Pero ya todo es historia, y este edificio, escondido, da paso a otro (¡¡qué veremos!!).
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