De Orellana a ninguna parte

Hoy el Ayuntamiento hace público que en 1998 tasó el valor del Palacio de Orellana en 2,2 millones de euros cuando el Ministerio de Cultura del Partido Popular se propuso utilizarlo en modo de cesión para Centro de Estudios de la Guerra Civil.

Entonces, sale más caro restaurarlo y rehabitarlo que comprarlo. Pues sí, es cierto, a la vez que lamentable. Pero la memoria, siempre activa de esta ciudad, no olvida que por aquel entonces (diario El Mundo, 2 de febrero de 1999) el alcalde de Salamanca (sr. Lanzarote) afirmó que la operación de cesión del Palacio estaba cerrada para los próximos 99 años. Todo aquello dentro de un denominado “plan Aznar para la cultura”.

Ya en enero de 2002 el Ayuntamiento reconoció que no estaba en la negociación y que lo dejaba en manos del Ministerio. A la vez que se mostró dispuesto a emprender la expropiación.

Por eso, ahora queda como noticias insólitas las que el pp está difundiendo entorno al Palacio de Orellana, poniendo piedras en los planes del nuevo Ministerio y haciendo “el caldo gordo” a unos propietarios que nunca jamás han mostrado el más mínimo interés por mantener su Palacio.

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