De pasado y de futuro

Ayer anotaba las futuras mejoras en el servicio de bus urbano. Hoy debo anotar que durante los 3 primeros meses del año 2000 el Ayuntamiento de Salamanca cobró un precio ilegal por los bonobús. Miles de salmantinos se ven dañados por esta medida. Ya en su día fue un tema polémico puesto que los billetes antiguos no eran válidos hasta su consumición sino que había que canjearlos pagando el sobre precio por los nuevos.

Que sea ilegal, lo dice el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el cual da la razón a la Unión de Consumidores (UCE), quién recurrió el incremento de las tarifas.

Según recuerda hoy el Adelanto, el Ayuntamiento decidió “aplicar la subida aprobada en el pleno antes de que la Comisión Regional de Precios diese su visto bueno, algo que no sucedió hasta primeros de abril. En 1999 el billete del autobús costaba 48 céntimos de euro (80 pesetas) e incrementó su precio hasta los 60 céntimos (100 pesetas), lo que supone un incremento del 25%. Por su parte, el bonobús, el sistema de pago que más utilizan los salmantinos, paso de 1,86 euros (310 pesetas) a 3,01 euros (500 pesetas), lo que representa una subida del 61,2%.”

El Ayuntamiento no ha recurrido y los salmantinos han sido perjudicados en 300.000 euros. Voy a anotar que esta es otra batalla judicial que pierde Lanzarote, más que nada, porque de vez en cuando dice que nunca ha perdido nada en los tribunales… y como es quién es, algunos le creen.

El futuro pasa por un cambio difícil de evaluar en el mundo docente tras la aprobación de un nuevo calendario académico en la Universidad de Salamanca. Si los estudiantes se lo montan bien, les haremos un hueco porque también repercute en la vida de la ciudad.

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