El mundo al revés, casi casi

Los universitarios, o sus líderes (los que ostentan cargo en Delegaciones de Facultad o en Asociaciones de Estudiantes) dicen, y no es la primera vez, que quieren el pabellón Multiusos para celebrar sus fiestas patronales. Por lo menos celebran los santos patronos, todavía no han caído en el ateísmo, la no creencia, la lujuria de la carne o del vino. (ya, ya).

En lo que no cabe duda que tienen razón es en no querer establecer relaciones de ningún tipo con el empresariado de la noche salmantina, no son el mejor aliado, no son gentes sin ánimo de lucro.

El Ayuntamiento no quiere un consumo de alcohol en la calle, mientras se aproximan las siguientes fiestas, como tantas otras veces ha ocurrido. La Universidad no quiere que se celebren en sus instalaciones. Los alumnos quieren lo mejor para ellos, en lugar y en tajada económico-recaudatoria.

Pero al grano, ningún ciudadano debe permitir que el Multiusos, pagado por todos para poder “multiusuarlo”, se convierta en una alcoholera con capacidad para miles de personas. No es moral, ni lógico, ni decente, ni presentable la construcción de grandes alcoholeras en las que jóvenes, en su mayoría no salmantinos, se estropeen el cuerpo. Si se concede eso, el Ayuntamiento no vela por la ciudad, ni por los ciudadanos, ni por las instalaciones propias y un uso digno o adecuado. Que es demasiado. Porque pronto vendrán las putas, o los ‘drogatas’, o los pobres o quien no tiene techo pidiéndolo, y con razón porque en esos colectivos si que habría que invertir dinero y no en multiusos para pijos chulitos y llorones.

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