Esculturalia

Nada, simplemente para decirte que tenemos un alcalde tan carca y anticuado que durante la última década ha llenado la ciudad de estatuas de toreros y santos. Próximamente irá a por las tonadilleras y los militares, aunque ya ha hecho sus pinitos con Farina y un homenaje a la aviación al final del puente de Enrique Esteban.

Cabe señalar el carácter local y pueblerino de las estatuas que encarga, todas motivadas por una cierta sensación de deuda histórica con tal o cual personaje.

El balance se resume en estatuas o esculturas o maniquís todos hechos por un mismo patrón, el de no aportar nada nuevo a la ciudad. Y cada cual con su defecto: cabezas descomunales, dimensiones desproporcionadas, malas peanas, posturas forzadas o irreales…

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