Fastuosos fastos

Ayer lunes, y para reducir espacio en la prensa de hoy al pleno de los anónimos del pp con tema “casa lis” como asunto de los envíos, se presentó la programación cultural del 250º aniversario de la Plaza Mayor.

Teatro y música son los ejes principales de las reminiscencias barrocas en este año en que Estella celebra la exaltación de la Plaza Mayor. Estella, ese hombre, ese abogado, ese señor tan metido en el Obispado, se la juega, y Lanzarote con él, y para desgracia nuestra, todos con ellos.

El programa, es música, es teatro, conferencias y ciclos y alguna otra pincelada ‘por ahí’. Nada del otro mundo, es una programación para oír, ver y callar. Acudir a dónde se celebre el acto y hacer bulto, ¿qué toca ir a ver medallones digitales? Pues vas; ¿qué toca ir a escuchar música en la calle Zamora? Pues vas; porque lo de ir al Liceo y tal lo tienes más difícil, por colas, precio, aforo reducido y por que ese día a esa hora a saber dónde estarás.

Cuando en Galicia celebran su Jacobeo van las principales estrellas de rock del mundo, hay una difusión de la música tradicional y la cultura popular. Aquí no hay actos de relumbrón que traigan fans desde fuera.

En definitiva, muy culto, muy selecto, poco participativo, y no nos olvidemos, la Plaza ‘hecha unos zorros’.

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