Blog Salamanca, diario de una ciudad

"No quiero un blog, quiero tres periódicos", dijo el candidato.

lunes, junio 27, 2005

Sucesos de los no habituales

La pasada semana publicaba la prensa local, y ahora que ya pasó puede reflejarse aquí, dos sucesos realmente interesantes, por lo menos por sus titulares.

"No me gusta la violencia", dice el joven que sacó un ojo a otro


Noticia publicada en el Adelanto. Se trata del juicio por las lesiones producidas con un vaso de cristal hace año y medio en la Nochevieja universitaria en los locales de copas de la Gran Vía.

Hasta aquí las versiones coinciden, pero en este punto, el imputado asegura: "Dije en alto que a ver si me regalaban a mí un gorro de navidad como los que ellos llevaban puestos. Entonces una chica se acercó a mí y me insultó. Luego se acercó uno de sus amigos muy violento y agresivo, me insultó también y me pegó un puñetazo. Yo estaba secándome la sangre, cuando vi al chico con un vaso estampado en la cara, pero yo no lo lancé. En general no me gusta la violencia".

Por su parte, la víctima manifestó: "El chico se cruzó con nosotros, le quitó el gorro a una chica y al ver jaleo me acerqué. Le dije que le diera el gorro que nos teníamos que ir y él se fijó en mí. Empezamos a discutir con palabras subidas de tono. Entonces cogió impulso y me tiró el vaso a la cara. Yo noté cristales rotos en mi ojo, un dolor horrible y dejé de ver. Su novia me dijo: "Esto os pasa por bocazas". Luego sentí cómo seguían pegándome".

Entra en una fuente con su coche nuevo para probar la eficacia de los cinturones

Noticia publicada en Tribuna de Salamanca. Ocurrió en la rotonda de la carretera de Béjar un señor daba vueltas con su vehículo alrededor de dicha glorieta para finalmente introducirse en la fuente.

Según fuentes policiales, el hombre manifestó que: “estaba probando la resistencia de los cinturones de su coche nuevo”. Aunque según testigos antes golpeó a varios coches y se introdujo en la fuente dando piruetas. El individuo no fue hasta que vio su coche en la calzada, sacado por una grúa, ya que seguía convencido de que no le pasaría nada, sólo era una prueba para los cinturones. Fue detenido y no presentaba síntomas de embriaguez.

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