… donde predicó San Vicente
El caso es que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana prevé que lo que queda de Monte Olivete y la trasera de los edificios hasta Arroyo de Santo Domingo se convierta en público, en un corredor y una zona de esparcimiento. Bien.
Bien, si no fuera porque con estas operaciones se va a regalar, sí como suena regalar, miles de metros de edificabilidad al Obispado, y para colmo se va a pagar para recuperar una calle que siempre había sido municipal hasta que los curas se apropiaron de ella.
Si San Vicente levantara la cabeza, quizá en este mundo nadie se pararía a escucharle, pero lo que no le iba a faltar sería tema sobre el que predicar y clamar, muy a su pesar, contra el Ayuntamiento.
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