Moneo hijo y Cía

El uso del hierro, las grandes fundiciones, los talleres artesanos, la creación de estructuras metálicas y la industrialización, el periodo entre siglos (XIX y XX) en Salamanca tiene nombres, uno de ellos es Moneo.

Aquellos talleres situados enfrente de la antigua Facultad de Medicina, y que han dado nombre ‘popular’ a “los pisos de Moneo” o a “la Cuesta de Moneo”, fueron derruidos en el año 1977, de allí, un estudiante de Historia del Arte salvó planos de proyectos. Era y es Joaquín Bérchez, autor entonces de una tesis sobre el Mercado Central de Abastos.

Ahora, además de catedrático de Historia del Arte, es comisario de una muestra en Abrantes de 60 planos, una selección de los 1.800 que salvó hace ahora casi 30 años y que dona a la ciudad.

El hierro era el elemento arquitectónico principal, era el sustento y de las edificaciones, la columna vertebral pero también era un importante elemento decorativo debido a su posible ornamentación en columnas, farolas, templetes…

El alcalde de Salamanca en la inauguración de la muestra leyó bonitas palabras que le habían escrito, y en las que él no cree. Si creyera, ¿qué le diría a Pilar Fernández Labrador promotora del derribo del Mercado Central en las primeras elecciones municipales?, ¿considera el alcalde que el hierro es patrimonio como dijo en su lectura? no es propio de su concepción de patrimonio el hierro, ni el siglo XX. Tiene oportunidad de promover varias declaraciones BIC al respecto, puentes del Pradillo y de Enrique Esteban, Casa Lis, Mercado Central, …

Para la Historia de la fundición del hierro y el Dibujo técnico quedan estos planos que Moneo no destruyó al finalizar los encargos ni siquiera cuando los encargos fueron destruidos.

Techumbres, claraboyas, alcantarillas, … son otros usos del hierro un material que inundó de modernidad a la sociedad de comienzos del siglo XX y que gracias a Moneo, Salamanca no fue ajena. Algo muy agradecido en una ciudad que es piedra sobre piedra, fachada y más fachada.

La exposición Moneo Hijo y Cía., organizada por el 2005, puede visitarse en el Palacio de Abrantes (situado en la calle San Pablo) hasta el día 12 de septiembre, en horario de 12 a 14 y 18 a 21 horas, de martes a sábados, y de 10 a 14 horas, los domingos y festivos.

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