Inyectando rabia

Afiliarse al partido popular lleva consigo una serie inyecciones gratuitas por las cuáles se despiertan las hormonas, ¿qué hormonas?, no sé exactamente si las anti-izquierdistas, si las antidemocráticas, o las del delirio.

Ayer lunes, la ministra de Agricultura se acercó a la cercana comarca de las Villas a inaugurar las obras, una inversión que se hace en el campo, para la mejora del regadío en dicha comarca y que beneficiará a más de 1.000 agricultores, sus familias, sus terrenos… La inauguración y la foto se vieron acompañadas del ambiente sonoro de un pequeño grupo de militantes del pp para los cuáles es más importante mantener a buen recaudo los papeles robados a Cataluña, dicho de otro modo proseguir con la represión según Franco les encargó.

Junto a la ministra estaba el ministro de Trabajo, salmantino, y cargos del Gobierno en la provincia, en la región, y miembros del Gobierno regional. Solamente se escucharon insultos contra miembros del partido socialista.

Según cuenta la prensa de día, eran jóvenes, eran de la zona, eran 20, estuvieron toda la mañana puesto que no tenían nada más productivo que hacer. Para ejemplo el de los cargos del partido popular echando leña al fuego diciendo que la manifestación responde “al sentimiento de rebeldía democrática de los salmantinos”.

Desde la localidad de Huerta hasta el canal, los utilizados o comprados, persiguieron a los ministros, los cargos del pp se tronchaban de la risa. ¿Qué buscan? ¿Qué no venga el Gobierno central a invertir en Salamanca?. Sólo callaron cuando intervino el consejero de agricultura. Estaban sincronizados.

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