Blog Salamanca, diario de una ciudad: La pócima

¿Cómo se crea empleo? ¿Qué ocurre para que a la larga, no en la situación de un mes concreto, se cree o se destruya empleo? ¿Hay algún responsable con nombre y apellidos al que atribuirle el mérito o el demérito? ¿Qué hace un cargo de la administración desde su despacho para que más o menos gente esté ocupada? Poco, la capacidad es tan poca, como nula. La administración podrá acabar imponiendo contratos, convenios, pactos… y dar subvenciones públicas, si fuera el caso, pero quien tiene la última palabra es la generosidad y voluntad del empresario. El empresario, o las patronales, que siempre están buscando contrarrestar las pretensiones de los sindicatos. El empleo no lo crean ni las infraestructuras; quizás, el reparto colectivo, las buenas ideas,… ¿Caldera contienes la pócima? Aplícala aquí, en Salamanca.

Albert Plá sabe quién es el malo de la película.

Los vecinos de Campoamor y Méjico consideran que las zonas de carga y descarga habilitadas por el Ayuntamiento son excesivas (algo ya comentado en su día en este diario). No se quejan de la histórica presencia de camiones en doble fila, pero eso sí, no nos engañemos (como algunos pretenden), no se trata de vecinos sino de comerciantes, de empresarios, que miran más allá de la convivencia en la calle, y mayoritariamente irán a sus negocios en coche y eso es lo que les fastidia. Como el horario, que también es una norma de convivencia, y que les cuesta cumplir. No, no me estoy pasando, fíjate en lo que “un vecino” dice a Tribuna: “la Policía siempre está pendiente de estas zonas, no te puedes descuidar ni cinco minutos”. Apología de la “vista gorda” y piedad para los perseguidos.

La web de la Junta, antes, era normal. Ahora, la web de la Junta, es una publiweb sobre lo buena que es la Junta. Quejas y sugerencias sin garantía de tenerlas en cuenta.

Fiasco de Tierra Comunera en su visita a la Ciudad Condal. Pese a que para Europa Press había “centenares de simpatizantes” para Ical había “una nutrida representación”. Pedían a Montilla la devolución de unas 500 piezas que el escultor y coleccionista Marès compró a los párrocos (ansiosos de dinero) de Castilla y de todo España en los años 50 y 70. La venta no fue ilícita, como matar rojos en aquellos tiempos tampoco lo era; la venta hoy sí sería ilícita; pero la compra con dinero nunca fue ilícita. Alguien se está pasando de nacionalista y quiere ser más papista que el papa. ¿Teme Tierra Comunera que el pp le quite votos a cuenta de unas tallas que, lamentablemente, a nadie importan?. Se supone, entonces, que ¿están a favor de la devolución de los “papeles de Salamanca”?.

En la Gaceta de ayer domingo se puso punto y final a la aparente neutralidad en el trato al PSOE. Tres páginas para el foro del partido sobre educación (todo muy bien explicadito), opinión de Melero (sin foto, ahí hay dudas de si es bueno o es malo) sobre De Juana con unas líneas de anónima opinión.

Emilio Melero sigue rotando por las distintas instituciones, es su vocación, y esta vez sí, esta vez para ganar las elecciones al pp. Además la lista es una lista renovada, sigue encabezada por él, pero esta es la buena. Y promete poner especial atención a los problemas del paro, la vivienda, la incorporación de los jóvenes con políticas activas de empleo, la protección de familia y una política social “muy fuerte”. Con esto “podemos ya contrastar y conectar con los interlocutores sociales y económicos para permitirnos hacer un programa bien ajustado para dar solución a los problemas de verdad en Salamanca”. Como si fuera la primera vez.

Rápidamente

Remolino de Arte está limpiando los garabatos que con spray se han ido acumulando en el Victoria Adrados de la calle Arapiles. A ver si queda una buena obra de arte, hombre.
El Partido Comunista inaugura no una oficina, no un local, sino una sede en la calle Villarino.
Lo de De Juana sigue dando que hablar, y más que queda porque el pp está dispuesto a que se hable mucho de eso, sólo de eso. Los nacionalistas españoles y los nacionalistas vascos se siguen necesitando.

Celtas Cortos, y “La senda del tiempo”