Blog Salamanca, diario de una ciudad: Ese gran hotel

Lo dicho. Y según aviso, hoy será el día en que el Gran Hotel de Salamanca será vallado y próximamente comenzará a ser derribado. De momento por Curto (el del chalé de Marbella, el que tiene como abogado asesor a un concejal y su familia…) y por Pedro Román (el que sabe lo que es la cárcel, y fue mano derecha de Gil…) aunque los líos judiciales no se han resuelto definitivamente. La obra ocasionará grandes molestias al tráfico en una zona muy sensible de Salamanca, supondrá la excavación y utilización de cuatro plantas de parking junto a la Plaza Mayor de Salamanca, y por supuesto el derribo de una fachada que ya es parte de Salamanca, puesto que se ha integrado bien en la ciudad y en la mente de los salmantinos, por una que todavía no se conoce.

¿Hacia dónde va Salamanca cuando los símbolos más positivos, entrañables e históricos se pierden?. Ahora es el turno de este hotel (con la sumisión del Ayuntamiento).

Participe, acuda con su propio martillo los primeros días le dejarán desahogarse dando y dando, su esfuerzo se lo ahorra Curto.

Titular de la prensa de hoy: “La Comisión de Patrimonio mañana determinará sobre el futuro parking de los Bandos”. Presión y más presión. Machacar, controlar, vigilar, orientar, ayudar,… por si tuvieran poco con la presión del entorno, además, los medios acentúan la presión para que familiares y conocidos sepan que tienen que instigar a sus amigos pertenecientes a una Comisión formada por el encargado de Medio Ambiente de la Junta, el de Agricultura, el Delegado de la Junta en Salamanca, un representante de la Universidad, un arquitecto territorial, un arqueólogo territorial… en fin, gente de la casa, gente de fiar.

Condenado un directivo de El Corte Inglés por acoso sexual ¿Es ésta la gente que va a montar un kiosco en Federico Anaya? No parece que sea un kiosco.

Pues tres meses. Tres meses quedan (y yo con estos pelos). Julián, el sobrao, sigue tan tranquilo usando el dinero de todos (ni él lo niega) y, día si, día también, sacando noticias sobre el Archivo. Ni que decir tiene que cada vez que sale alguna el PSOE tiembla y se acongoja. ¿Empezará Julián la campaña tras semana santa?. ¿Y los demás a qué esperan?. Ciutadans al final parece que se presenta, ¿qué van a hacer sino?. Con tanta vara que han dado y tanto que les han dedicado, como para no presentarse. Lo simpático es que tienen dudas sobre presentarse pero están seguros de que conseguirán algún concejal.

Ojo, la última palabra la tienen los votantes, y todavía quedan tres meses. Cosas más raras han pasado pero hoy por hoy gana el mismo y se sobra.

Y estas ilusiones me permiten enlazar con la fábrica de ilusiones (cada cuatro años llega el técnico y la pone a funcionar) de la cuesta de San Blas. Son las mismas de siempre: “que esta vez sí”, “que salen las cuentas”, “que ya verás tú como sí”, “ten esperanza (y fe)”, “trabaja hombre que volvemos a ponernos los mismos (me refiero a nombres, no a equipos, y no precisamente al Ayuntamiento) y ya verás como sí”, a la siguiente vez se pone (que para eso es del aparato) en otra lista, y sigue feliz, en la oposición. Para tener esas ilusiones hay que comprar una máquina que trabaje los cuatro años, que movilice a la ciudadanía (no sólo a los tuyos), que cree ambiente, que se note que te lo mereces por haber trabajado (sobre todo cara al público) y porque no eres lo mismo que el otro con el que has estado, digamos, en convivencia, por no decir coalición.

Dos tercios de los discapacitados residentes en el mundo rural sufren trabas de accesibilidad

Un año más la Fiesta del Almendro, como el homenaje a Unamuno y tantas otras fotos que los políticos se han inventado para meterse en tú sopa y ser omnipresentes, defecto de su divinidad, ha sido un acto juanpalomo del pp. Que si el jefazo de La Razón en Castilla y León, que si Julián Lanzarote con la pala (ver portada del Tribuna de hoy), haciendo de niño bueno que cumple para toda su vida, con todos los demás cargos ayudando por detrás, todos de traje, todos sonrientes… Dos detalles: la bandera espanyola en el escuálido almendro y el grandísimo bolso del abrigo de Julián, es más grande que una cabeza ¿qué meterá en él?.

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Madrugada de glamú: