Cien años de cine… …en España

El cine, ese invento que como tal parece desfasado pero que ha evolucionado muchísimo tan sólo tiene cien años de vida y algo más. Nació en Francia, hermanos Lumiere… y todo eso que tan bien nos sabemos todos.

Si el cine naciera hoy y se rodaran algunos de aquellos primeros “cortos” de escenas cotidianas quizás su inventor elegiría la de una señora de unos 55 años paseando a su perro por las calles de la ciudad, el perro haciendo sus necesidades en una esquina cualquiera, la señora se agacha con la mano envuelta en una bolsa de plástico recoge la cagada y la envuelve mientras el perro observa a su ama y al entorno con atención, como si dijera “la tengo a mi servicio, fijaos”, para posteriormente seguir el paseo sintiendo el calor y el tacto del excremento en las manos hasta llegar a un contenedor o papelera donde deshacerse de tan preciado tesoro.

El cine llegó a España hace ahora casi cien años, pronto se cumplirán, el 14 de mayo de 1886 víspera de san Isidro se realizó la primera proyección en los salones del Hotel Rusia (número 34 de la carrera de san Jerónimo). Desde entonces y hasta nuestros días el cine ha convivido con los españoles en sus diferentes variantes, como puede ser la televisión.

en la imagen, el teatro Moderno, situado en la Cuesta del Carmen

En Salamanca hubo algunos cines, muy conocidos, desde la ermita de Nuestra Señora de la Misericordia a los grandes multicines de hoy pasando por el Bretón, el Taramona, el éste y el aquel y que poco a poco fueron cerrando debido que el cine hoy no es de pantalla grande y de barrio sino de pantalla pequeña y sofá.

Por lo menos albergo la Filmoteca Regional, la de Castilla y León, y así doy uso a la casa de las Viejas y conservo la colección de Martín Patino con artilugios propios del séptimo arte. Si bien es cierto que el cine hoy pasa por las escasas salas en centros comerciales, el alquiler de películas y los préstamos en bibliotecas.

Anteayer, viernes, Salamanca acogió el estreno comercial de la película Sud Express que dirige el paisano Chema de la Peña y que recoge seis historias de gente anónima que se entrecruza en el trayecto entre París y Lisboa. A lo largo de más de hora y media el espectador conocerá a los más diversos personajes, en una película coral, vital, de emociones en movimiento.

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