Ecos de la calle

Sigue retumbando el cambio de nombre para la calle Gibraltar (por aquello de que los salmantinos la conquistaron a los árabes, también Setenil):

• La Ministra de Cultura dice que es poco decente hacer callejeros a la carta por no estar de acuerdo con las Leyes del Estado.
• El conocedor de la ciudad, Santiago Juanes, ha dimitido como miembro de la Comisión del Callejero. Es un órgano consultivo que ni siquiera ha sido consultado, por lo tanto como si no existiera.
• El señor Manuel García, también miembro de la citada Comisión, ha manifestado que habría seis votos en contra del cambio de nombre por uno a favor, el del propio alcalde.
• En el pleno de hoy los chicos de IU, César en concreto, ha pedido justificaciones para el cambio, no se las han dado, y el concejal del PSOE Enrique Clemente ha pedido la lista de colectivos integrantes de la plataforma ficticia proLanzarote y la identidad del ideólogo del cambio de nombre.

Hoy se presenta un nuevo libro de Gonzalo Santonja, qué productivo, se llama ¿Letras y papeles? algo así, el caso es que al cronista oficial de las cruzadas lanzarotescas le edita el libro el total de los salmantinos a través de un ente denominado Fundación Municipal de Cultura. Los favores se pagan y Julián, para los amigos, es buen pagador.

En el pleno municipal también hubo intervenciones a favor de la Plaza de los Bandos, por parte de Juventudes Socialistas, y en contra del parking del Hotel e incluso una intervención en contra de las ‘antenas de la Cumbre’, a cargo del señor Llamas, que todavía siguen funcionando a pesar de que la Cumbre Iberoamericana ya acabó, los mandatarios y sus móviles se fueron,… pero la novedad es que el concejal de Medio Ambiente se ha convertido, ya lo viene haciendo desde hace bastante tiempo, en el portavoz y el defensor de las operadoras de telefonía. O lo que es lo mismo, es el detractor y el cáncer de los salmantinos.

La moción socialista para que el Ayuntamiento no pusiera trabas a la creación del Centro de la Memoria en el Palacio de Orellana fue desestimada. El Ayuntamiento hará lo que quiera y lo que le de la gana es el nuevo campo de batalla entre Ayuntamiento y Gobierno central tras el desbloqueo de la Expo, Julián y cía necesitan confrontación y enquistar y ralentizar y para ello se aprovechan de las instituciones y fastidian el porvenir de la ciudad.

En resumen, a Julián le crecen los enanos, la plaza de San Cristóbal no tiene placa identificativa, se descubre su verdadera cara, no habla, como Acebes –ahora que se ha descubierto su ineficacia y Zaplana se aprovecha para lucirse-.

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