La “tienda – monumento”
Lo primero es avisar que la tienda de Zara, por lo menos hoy, no ha abierto, todavía, porque no tiene licencia de actividad. Para conseguirla es necesario que tras las obras realizadas se compruebe que todo se ha ajustado a proyecto.
Bien, pues resulta que la tienda Zara de la plaza del Liceo ya está terminada incluso con la ropa en las estanterías y perchas. Pero esto de tener personal contratado, anunciar la apertura, colocar el mobiliario y la ropa, suena todo a un poco de presión para conseguir la licencia. ¿es que en condiciones normales no conseguirían la licencia?. ¿correrá por ahí alguna leyenda urbana que no he captado sobre alguna deficiencia de la tienda y que puede poner en riesgo la estabilidad del establecimiento?
La nueva tienda ocupa las cuatro plantas del edificio del antiguo Central Hispano Americano y los interiores del convento de San Antonio el Real. Los despachos los han colocado en un añadido construido rompiendo la línea de las cubiertas de la calle, toda una barbaridad permitida por la dejadez de don Julián.
Destaca la cúpula central y los escudos que adornan las paredes de piedra de Villamayor, si bien es cierto, como denuncia Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio,
la restauración ha sido ciertamente sospechosa de haber sido realizada a medida del negocio tal y como muestra la imagen. Estos bloques tallados les han sobrado y se desconoce el paradero definitivo de los mismos sin que se haya realizado ninguna inspección de nadie porque en Salamanca, todo se permite.
Bien, pues resulta que la tienda Zara de la plaza del Liceo ya está terminada incluso con la ropa en las estanterías y perchas. Pero esto de tener personal contratado, anunciar la apertura, colocar el mobiliario y la ropa, suena todo a un poco de presión para conseguir la licencia. ¿es que en condiciones normales no conseguirían la licencia?. ¿correrá por ahí alguna leyenda urbana que no he captado sobre alguna deficiencia de la tienda y que puede poner en riesgo la estabilidad del establecimiento?
La nueva tienda ocupa las cuatro plantas del edificio del antiguo Central Hispano Americano y los interiores del convento de San Antonio el Real. Los despachos los han colocado en un añadido construido rompiendo la línea de las cubiertas de la calle, toda una barbaridad permitida por la dejadez de don Julián.
Destaca la cúpula central y los escudos que adornan las paredes de piedra de Villamayor, si bien es cierto, como denuncia Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio,
la restauración ha sido ciertamente sospechosa de haber sido realizada a medida del negocio tal y como muestra la imagen. Estos bloques tallados les han sobrado y se desconoce el paradero definitivo de los mismos sin que se haya realizado ninguna inspección de nadie porque en Salamanca, todo se permite.
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