Si fueran como niños

Los niños de Castilla y León lo tienen más claro que sus mayores y todavía no entienden que es la demagogia, el afán de protagonismo y la política como medio de vida. Por eso raudos y veloces, el otro día aprobaron en una sesión simbólica en Fuensaldaña una Declaración en la que pedían "más atención a los contenidos sexistas en los libros de texto, orientación académica y profesional que no tenga carácter sexista, realización de campañas dirigidas a padres para sensibilizarlos de la importancia de la igualdad, más atención con la mujer del medio rural e incentivar a las empresas para que contraten mujeres".

En Santa Marta, la vecina de ahí, siguen su lucha por un transporte público, digno, económico, eficiente, y todas esas cosas propias de un servicio comunitario en una sociedad avanzada como la actual. En esta semana, que ya acaba, la Junta ha desestimado las alegaciones presentadas al plan del transporte metropolitano por el Ayuntamiento de Villamayor, el de Santa Marta, el de Cabrerizos, el de Doñinos, el de Carbajosa y los usuarios. Justo, todos los ayuntamientos del PSOE. Estos socialistas ¡no saben redactar unas alegaciones!. Me lo temía.

En palabras de la alcaldesa de Cabrerizos “la Junta no quiere dejar la competencia y demuestra no estar abierta a otros modelos o propuestas. Le da igual que haya cinco ayuntamientos que han presentado alegaciones conjuntas. Es un parche preelectoral que quieren implantar sólo por rentabilidad de votos”. Y apunta que el plan de la Junta busca favorecer al operador en vez de a los usuarios. Ejemplo de esto puede ser la inmovilidad del precio del transporte: un precio inflado y que no favorece el uso del transporte colectivo.

Un detalle, la Junta da de plazo hasta el día 20 para que cada Ayuntamiento apruebe en pleno el plan. Los ayuntamientos, y es razonable, han pedido aumentar esa fecha porque no da tiempo a valorarlo con los vecinos. Se nota como aprueba las cosas la Junta, ya no como con el CTR, sino como siempre, sin contar con el pueblo.

Leo en diversas webs de Internet que Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio ha denunciado la permanencia de antenas de telefonía en edificios públicos e históricos de Salamanca tales como Fonseca y el Rectorado. Fueron colocadas para dar servicio a la Cumbre Iberoamericana y ahí se han quedado ejerciendo servicio, ingresando dinero en la Universidad, perjudicando la salud de los trabajadores y ahora las operadoras de telefonía han pedido tramitar la legalización de las antenas. Ahora. Y el concejal defendiendo a los vecinos, segurísimo.

El alcalde de Gomecello, si en quince días no se paralizan las obras del CTR, llevará a pleno el cambio de nombre para su localidad ‘Gomecello del Expolio’. Del expolio de la tierra, del pisotón de la Junta y de la Diputación y del expolio de la salud y el buen nombre de la Armuña. Si bien es cierto que es igual de censurable que lo que el tocayo capitalino ha hecho con la calle Gibraltar aquí, si acaso, le cabe un poco más de razón e indignación porque esas tierras son de Gomecello y han sido ocupadas. En todo caso hacer con la toponimia lo que a uno le plazca por disponer de un bastón no es de recibo.

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