Mi jefe tiene la depre

Tantos años en el poder desgastan y crean rencillas, comentarios, amistades, “es lo que tiene”. También apego al cargo. La guerra encubierta entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento que se vive en los últimos tres años no era habitual antes, en los ocho anteriores. Esta guerra se traduce en hechos como el desacuerdo por el tema de MercaSalamanca, el apoyo de la Junta al Museo Casa Lis y que arrastró la llegada del Ayuntamiento, ahora vienen las cubiertas de la Plaza o la celebración del Día de la Región. Pero los problemas no son sólo con la Junta, en lo que algunos denominan Lanzarote y Mañueco, por personalizar las instituciones.

El jefe está en New York, promocionándome y huyendo de aquí. ¡qué pena! se perdió la inauguración de la exposición de las Conchas, nos hemos quedado sin su chiste sobre ‘la Sirena del Tormes’.

En el propio Ayuntamiento Julián cuenta en esta legislatura con el equipo de perfil más bajo de todas y las enemistades más grandes. Es posible que tras tantos años en la poltrona ya no les quede nada por hacer y la mente tenga más tiempo para otros temas, es motivo para retirarles del asiento, pero la ciudad está tan mal y a poco que hacen la ponen peor que una ya no sabe qué pensar del “Equipo de Gobierno”.

Un asunto conocido de todos es la antipatía que Álvaro Herrera tiene con el Avenida de basket femenino, que ese mismo concejal tiene ingresos por dedicarse todavía al baloncesto (todo esto se ha dicho en la radio en bastantes ocasiones, pero como si nada); que el dueño del Avenida y concejal de Comercio tiene que hacer “de tripas corazón” porque es el concejal en cuyo mandato se aprobó el Corte Inglés (no es plato de buen gusto, no); que Salva Cruz tiembla con los pelotazos urbanísticos después del tema del Gran Hotel (y él sin probar la playa de Marbella); que Fernando Rodríguez sólo disfruta del cargo porque dispone de la portavocía (el mejor comercial) y el control de la ciudad ya que tener que lavarle la cara al jefe en asuntos como la Casa Lis o seguirle en el tema de los papeles son trabajo sucio al que nadie quiere dedicarse; y por último Evencia Juez, que está tan ocupada, que ya no presume de cuentas económicas como antes quizás porque ha descubierto que ella es gobierno desde hace once años. Del resto de concejales, mejor hablar en líneas generales ya que Pilar se dedica al besuqueo propio de una relaciones públicas (la concejalía de cultura se perdió con la creación de la Fundación), Manolo Martín a revisar los bares de la zona cercana a la Plaza y la Diputación, Araújo está perdido y el resto deambula y de vez en cuando sale en la prensa porque sus técnicos le/la han preparado una actividad o una campaña institucional sea para mayores, para jóvenes, para deportistas, para turistas, para consumidores… en resumen un equipo de perfil bajo y dándose por debajo.

A la derecha la une el dinero, el dinero une, el poder y el dinero son inseparables, por eso los votantes del partido popular pueden estar tranquilos, su equipo seguirá ganando.

El Festival de las Artes sigue en estos días acaparando las páginas de los medios de comunicación, algunos periódicos algunos días ganan dinero sino salen a la calle, es bastante penoso que el Festival no se viva por toda la ciudadanía, que no haya más implicación. Eso se debe a varios factores, y no sólo promocionales, como puede ser el desconocimiento hacia los artistas y actuaciones previstas (incultura para hablar claro), los precios, la diversidad de días y horas, las coincidencias de varios espectáculos a la vez, las fechas de exámenes para todos (universitarios, preuniversitarios, y adolescentes) y lo malo que es este mes cuando muchas personas tienen que dedicarse a cerrar temporada. Contribuyo con mi granito de arena que el Festival sea más conocido y la inversión no sea en balde: Festival de las Artes y Festival de los Barrios.

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