V de vivienda

Sigue muy en primer plano de la actualidad el tema de la vivienda, la carestía, la especulación, y la diferencia entre lo que vale, lo que es, y lo que se puede pagar. En los últimos días se ha sabido que en el primer trimestre del año se vendieron en Salamanca 1.795 viviendas, 250 más que en el mismo periodo del año anterior, y 718 más que en el año 2004. Según datos del Ministerio de Vivienda el perfil del comprador es claramente nacional ya que sólo 36 inmuebles fueron adquiridos por extranjeros, 29 de ellos de segunda mano.

Desde el año 2004 al año 2006 el valor de las transacciones inmobiliarias aumentó en un 200%. El Ministerio calcula que en estos dos últimos años la vivienda nueva en Salamanca ha subido un 46% mientras que la vivienda usada ha subido un 150% (ciento cincuenta). Impresionante, impresentable.

Para saber más sobre el tema de la vivienda:

• El boom inmobiliario español según la wikipedia inglesa
• Buscar casa: decepciones, engaños y atracos
• Tenemos pisito de 30 metros, ¿hacemos fiesta?
• El Ministerio promueve 5.600 pisos y anuncia que serán de diseño
• En Madrid existen “pisos de desprotección”
• La Guardia Civil de Segovia detiene a dos empresarios de la construcción por contratar a inmigrantes ilegales, a la vez se conoce que, el 30% de los accidentes laborales registrados en abril en la región se dio en el sector de la construcción, por debajo de los ocurridos en los de industria y servicios.
• 97 inmobiliarias han sido saboteadas, el intermediario del que no se habla.

Comprar un piso requiere el 41% de los ingresos de una familia. Hoy la “familia” no se sostiene al modo tradicional de el hombre trabaja y la mujer cocina. Hoy la familia es todos trabajamos en todo, todo el día. Es la tasa más alta de los últimos diez años según informes del Banco de España ¿y?. Hace un año se destinaba el 36,5% de los ingresos familiares, en 1995 se dedicaba el 47,1% y en junio de 1996 el 41% para poder afrontar la compra de una vivienda. El encarecimiento de los inmuebles hizo que en el año 2000 se superara el 30% y las familias tuvieron que solicitar créditos hipotecarios, cada vez mayores.

Las campañas sexistas de Media Markt “un año calentando el ambiente” (multada símbólica e institucionalmente) y “tenemos la mejor delantera” (denunciada por FACUA e IU) en las que aparecen personajes femeninos indican que hay que ser “muy tonto” para comprar en Media Markt, si todavía no lo has hecho.

La eterna queja se mantiene, con el tiempo, con las personas, con todo lo que pase o suceda. Unos siempre se quejan, o por lo menos saben que, otros siempre salen beneficiados. Las regiones pobres se quejan de lo prósperas que son las grandes. Los pueblos se mueren de sed y de vida y la ciudad rebosa puentes y contaminación. Así es. Hay decenas de pueblos de la provincia que no tienen abastecimiento de agua, que en cuanto cae un rayo se quedan sin luz, que algunos días va el médico, o el cura (es lo de menos), o el panadero, dejados de la mano de Dios. Mientras, la Diputación Provincial, cuyos fines son completar los servicios que dan los ayuntamientos y propiciar infraestructuras comunes, invierte gran parte de su presupuesto (no me refiero a destrozar completamente el Sitio Histórico de los Arapiles) en la construcción de un puente en el principal municipio de la provincia.

Pero dentro de la misma ciudad nos encontramos con otros “olvidados”, los barrios frente al centro comercial, que no histórico, de la ciudad. La política del Ayuntamiento de Salamanca es la no inversión en los barrios, estirar más y más de la cuerda, de las malas aceras, de las malas calzadas, de las malas tuberías (todas las semanas hay reventón en la calle Volta), mientras que en el centro, cada poco se levantan calles (con las molestias que eso supone, nadie lo negará) y se siembran de granito, “que es muy fresco”, y se hace precisamente ahí porque esas calles se ven más y por todos que las calles o inversiones que se realizan en los barrios. Invertir en los barrios no es agradecido, porque es visible por el resto –conjunto- de la ciudad. Eso es populismo.

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