El gentilicio que te ata

Como cada 31 de diciembre homenaje municipal a la figura del rector, del escritor, del profesor, del concejal, del intelectual… a don Miguel de Unamuno. Este año, salvo honrosas y anecdóticas excepciones, la hipocresía, la pasividad, el boato y la sinvergüenzonería han campado a sus anchas. Ni siquiera se han podido guardar el aplauso. Por su parte, los defensores de la dignidad de la figura de don Miguel, y tras la señal dada por un perro vocearon levemente debido a la intervención policial. Una intervención fascista capitaneada por un poli vestido de paisano, de perilla, de tipo “gorila de discoteca” y chambergo amarillo que robó a una persona un papel. Robó, el poli robó. (qué extraño se me hace este artículo, en los días que vivimos).

Cuando la izquierda gobierne en Salamanca (cuando sea) tendrá una lista tremenda de cosas por hacer, por ejemplo estas (rehabilitar a don Miguel) que el pp rechaza.

Hoy lo pone Juanes en su columna de la Gaceta, y hace días que se sabe, Alicia Koplowitz compra el palacio de Albaida en Madrid. ¿Y?. Resulta que el palacio, valorado en 34 millones de euros, ha sido comprado a la familia Pérez Herrasti los del palacio de Orellana de la calle San Pablo. Por lo que se ve estas familias nobles, o con posesiones, tienen mucho que pagar al Estado por los bienes de que disponen y les resulta más económico ir vendiendo propiedades para ir pagando los impuestos. Sobre el palacio de Orellana cae un decreto de expropiación por parte del Estado que se encuentra recurrido por la propiedad. Su estado de conservación no es el mejor más si cabe cuando se trata de un Bien de Interés Cultural.

Mañana sube el coste de los servicios, y por eso esta noche hay fiesta, por el cambio de año, por la subida del coste de la vida… los de la Bolsa recogerán beneficios, eso si es una fiesta.

Para el jefe provincial de tráfico el año 2006 en las carreteras salmantinas ha sido un año horrible. Esto se debe a las colisiones frontolaterales, a las salidas de vía y a los atropellos que han salpicado las fechas del año. A pesar de la entrada en vigor del carnet por puntos y la pérdida, por parte de los salmantinos, de 7.500 puntos en sólo cinco meses, todavía hay quien conduce por encima de la velocidad permitida, o sin cinturón o después de haber bebido alcohol.

(Chema, no me refería a problemas de construcción sino a problemas legales. Que se despelleje el edificio es una simpática sospecha, pero real, sobre su futuro.)

Sólo podía pasarte a ti: “Una vez fui con un novio a un Parador Nacional a pasar la Nochevieja. Cuando estábamos en la habitación nos pusimos a echar un polvote sobre el inodoro del baño y lo rompimos sin querer, total que empezó a salir mucho agua y tuvimos que avisar al gerente que nos echó una bronca tremenda. Al final nos perdimos las uvas y fue un poco desastre.”

Con el atentado de ayer perdemos todos, el que más Otegui. Tras el atentado de ayer, el pp, en vez de apoyar al Gobierno (en la lucha antiterrorista), aprovecha para pedir la dimisión de Zapatero. Impresentables.

Se acaba el año 2006 un año lleno noticias, como todos, buenas y malas, un año en el que han pasado muchas cosas, y que en estas horas las radios, las teles, los periódicos y las webs repasan recordando lo más destacado de estos 365 días. Un buen lema para el año que comienza puede ser una pintada que hay junto a la torre del Clavero: “Rompe con el gentilicio que te ata”. Cierro con el tema musical del 2006 y que muy seguramente sonará, y mucho, esta noche en las pistas de baile.

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