Nuevo, enésimo, otro más…

…el último por ahora, el penúltimo, y en todo caso la vergüenza que rodea al equipo de Gobierno de Salamanca, pero no, no tienen vergüenza y siguen en su idea de seguir expoliando a todos los salmantinos de su patrimonio común.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha anulado en una sentencia los convenios con el Campo de Tiro y el Obispado que permitían aumentar la edificabilidad de muchos edificios de la ciudad y de muchas otras parcelas.

Por medio del perverso mecanismo de las ‘transferencias de edificabilidad’ el Obispado, que no los muertos ni sus familiares, se había embolsado unos seis millones de euros al vender ‘el vuelo’ de las tumbas del cementerio. En definitiva, el Ayuntamiento convirtió el cementerio en edificable y ese edificabilidad se transfirió a otras parcelas.

Sale de ojo que el cementerio ni era ni será, físicamente, edificable. Pero con don Julián, Encabo, Rodríguez o Cruz en el poder, todo se andará.

Las consecuencias del uso de esas transferencias son millonarias ¿y qué?. Desde el primer momento fueron advertidos de la ilegalidad, de las consecuencias, de todo por parte de los desdichados Ecologistas en Acción, que una vez más se sitúan en la legalidad, el raciocinio y la defensa del interés general.

A diferencia de lo que hace don Julián y sus hombres que sólo se dedican a aumentar los beneficios de los constructores, o constructoras, o promotoras o como se llamen los de ese mundillo que está transformándome para mal y dejándome muerta y agonizante de vida y habitantes.

Para el PSOE todo esto recuerda a la Marbella de Jesús Gil, pero nada más. No se mueve, no mueve, no grita, no insiste.

Para más información:

Reportaje en el periódico Diagonal (3 – 16 de marzo de 2005)

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