Crónica local

Se pasa la fiebre y el ‘afán de protagonismo’ en los medios nacionales a cuenta de unos papeles y te topas con la calle, con la actualidad local. Con los sucesos, por ejemplo, y es que aunque don Jesús Málaga diga que Salamanca es segura, está claro que los hechos de las últimas 100 horas son un paréntesis. Lo último hace un rato, ya de noche, en la Gran Vía donde un menor ha apuñalado a otro. Uno detenido y otro ingresado.

Bajo el lema de “la paciencia tiene un límite” los vecinos de una serie de calles ubicadas al norte de la avenida de París, más allá de la estación de tren han amenazado al Ayuntamiento con acciones contundentes si sus calles no son urbanizadas hoy mismo. Son calles sin aceras, sin calzada, sin cloacas, donde aparcan coches y ellos tienen sus portales, son calles de barro en los barrios de Salamanca. Para los concejales socialistas “nos encontramos ante diez años de mentiras, de retrasos y de falta de voluntad política”.

Y bajo un clima de “yo no hablo”, “yo no miro”, “qué vergüenza” transcurre la polémica por los trofeos de la UDS aparecidos en el punto R de la Aldehuela. El que está “desaparecido” es el presidente del club por lo que no hay versión oficial ni excusas ni juramentos de fidelidad ante una bandera blanquinegra.

Lo que si que es interesante es lo del bioetanol de Babilafuente no es ninguna panacea para el empleo en Salamanca, tan sólo van a crear 103 empleos pero por facturación, puesta en valor de materias primas,… se convertirá en una gran industria para la provincia. Bienvenido el bioetanol, que tan bueno lo pintan.

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