cuerpos deÁngeles

El Ayuntamiento de Salamanca me tiene poco acostumbrada a noticias como las dos que ahora paso a comentar. Son de orden público y seguridad ciudadana, califiquémoslas así.

De un lado, ha retomado la vieja Ordenanza, que existía pero no se aplicaba, y que multa la exhibición de cuerpos turgentes (humanos, se entiende) sobre el cálido granito de la Plaza Mayor, o lo que es lo mismo el Escenario Mayor, o pasarela… Y que lo de ponerse en bikini y darse crema con protección solar ya se ha visto en estos días de atrás, de veranillo, a alguna forastera. Y hace bien, primero porque calienta a los tíos, y segundo, porque tiene tipo.

Pero claro, si te encuentras con muchas más, pronto pintarán pancartas pidiendo una piscina en la Plaza porque el sol da de plano y porque calienta. Lo peor es la bebida y la comida, los grupos muy numerosos y que no dejen pasar por la Plaza porque monten su tarde campestre.

La otra noticia es el cierre de la Residencia de Mayores ‘deÁngeles’ situada al final del puente Sánchez Fabrés. Se ha decidido no cerrar de inmediato para no dejar a las personas en la calle, pero tienen plazo de 15 días para desalojar las instalaciones. Según orden del juzgado número 1 de lo Contencioso Administrativo el edificio carece de licencias de utilización y de actividad.

Y digo yo ¿quién ha sido aquí el lento? ¿la justicia? o ¿el Ayuntamiento? La residencia no abrió ayer, ni hace un mes, más. Y todo este tiempo, ilegal. ¿Por qué no cuando se conoce una ilegalidad se acaba con ella de inmediato, y además se penaliza al beneficiario?

Finalmente habrá dispositivo especial de seguridad con motivo del botellón de hoy viernes, ya quedan horas. No creo que sea tan difícil evitar el acceso a la zona de Anaya. Es más, hay un botellón alternativo en el Campus. Qué más quiero, dos por el precio de uno. Cogorza al cuadrado.

Cogorzas, como las de los teleoperadores del servicio técnico de Ono, que están muy espabilaos ellos.

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