Bajo la nieve

En los últimos días se ha sabido que la Comisión Europea investigará, al igual que hizo con las obras de la M-30 madrileña, las obras que se realizan en la Covatilla (Béjar) para ampliar una estación de esquí que nunca debió construirse. Según entiende la organización Ecologistas en Acción en este proyecto se vulneran leyes comunitarias de protección del medio ambiente.

El varapalo principal recae en la Junta de Castilla y León y sus propuestas políticas para mejorar esta tierra, el segundo es para los magnates beneficiarios de la destrucción de la naturaleza. Porque será legal o no, ya se sabrá, pero objetivamente se destruye la naturaleza. Hablo de que algo puede ser legal, lo dudo, pero no es ético.

Modificaciones, ampliaciones, proyectos, desmontes, deforestaciones, nieve artificial, carreteras provinciales, alteración de zonas protegidas en la Red Natura,… en definitiva, la Covatilla es la destrucción de una comarca para el beneficio de algún poderoso.

Pilar Coomonte: “Todas las obras están catalogadas y tienen hecho el test de luminiscencia”. (qué veremos)

La exposición del mes es sin duda ‘De la España que emigra a la España que acoge’, una muestra organizada por la Fundación Largo Caballero y patrocinada por Caja Duero en la que se documenta la historia de los movimientos migratorios en España desmontando los tópicos del fenómeno migratorio. Cartas a familiares, contratos de trabajo, fotografías, recuerdos e incluso las escaleras con las que los inmigrantes africanos saltan la valla de Melilla forman parte de los 400 objetos que reúne la exposición.

Los países que vieron, impasibles, cómo Israel derruía Líbano se reúnen, ahora, para recaudar 703 millones de euros con los que reconstruir un país. Aunque sólo sea por dinero: no a cualquier guerra.

Lo de que la Iglesia española está mal, muy mal (de la cabeza) no es que lo diga el abad de Montserrat. Pero es que hay Iglesias peores. Se podían reunir un día todos atender las palabras del líder, creo que lo llaman “grupo de Biblia”, bueno pues eso, se reúnen y van leyendo los textos, quizás ganan en modernidad, amor al prójimo, compresión… y todas esas cosas que no demuestran y son base de sus ideales. Cuando los curas se acercan a la sociedad, entran en bares, se manifiestan, van a conciertos, van de compras,… se humanizan. Eso les ocurre porque normalmente viven en otro mundo, algo no real, su mundo, en el que todos mandan desde la ortodoxia del particularismo.

Se acaba el verano y la diversión.

Igual que en Irak: “Bush exige sanciones a Irán por ignorar las demandas de la ONU. El Organismo para la Energía Atómica no ha encontrado pruebas de que el plan nuclear iraní tenga fines militares”. La novedad es el papel mediador de Felipe González y de Kofi Annan. Pero Bush, Bush a su aire, tiene la mala experiencia de Irak, sino se habría esforzado más. Lo valorará, si sabe, y decidirá, Irán tampoco es Irak.

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